La lactancia materna acentúa estos calambres, ya que facilita la contracción uterina a través de la liberación de oxitocina de la madre.
En cada embarazo, el tono del músculo uterino se hace cada vez más laxa, lo que provoca mayores períodos de relajación con una correspondiente necesidad de que el útero se contraiga con más fuerza.
En la madre primera vez, el tono es generalmente mejor que el músculo se mantiene en un estado de contracción mejor.
Una medida preventiva muy eficaz es mantener la vejiga vacía de ir al baño cada hora. Una vejiga llena desplaza el útero y lo hace propenso a la relajación y la contracción ineficaz.
Otro consejo es que se acueste sobre su abdomen con una almohada contra la parte inferior del abdomen. Esto crea una presión que mantiene el útero contraído. Inicialmente, el dolor puede ser más grave, pero después de cinco minutos, el dolor generalmente se alivia.
También puede intentar mini-ascensores en la cabeza; se acueste con las rodillas dobladas, tomar una respiración profunda y al exhalar, levante la barbilla para que descanse en su pecho. Levanta la cabeza a cabo entre 5 y 10 veces por episodio, varias veces al día, va a alentar a la contracción uterina.
Dé masajes a su propio útero externo a través del abdomen con frecuencia durante los tres primeros días después del parto. Esto desalentará la relajación del útero, y por lo tanto la necesidad de que se contraiga con tanta fuerza.
Creo que esta queja es poco estudiado y poco énfasis en la literatura y en la educación en las aulas. Hay algunas referencias acerca de varios analgésicos, pero no mucho sobre orientación preventiva y la prevención para aliviar el dolor después del parto.
Fuente: Aliviar dolores del parto
