Se ha sabido que el huevo libera sustancias químicas que alteran la concentración de calcio en el interior del semen, alterando también la velocidad en que los espermatozoides menean sus colas.
Resulta que no es el nivel de concentración el que controla la velocidad, sino el cambio en la concentración. Eso significa que el esperma está calculando la primera derivada de los niveles de calcio.
Resulta que no es el nivel de concentración el que controla la velocidad, sino el cambio en la concentración. Eso significa que el esperma está calculando la primera derivada de los niveles de calcio.